Toma 047


FINE

Toma 046



Cesare sale de su casa, camina por el campo hasta una pequeña escuela.
Se alternan imagenes de la boda de Fabrizio y Clelia, se ve a toda la familia en la puerta.

Cesare lee a sus alumnos:

"Capitán Achab, he oído hablar de Moby Dick.
¿No fue Moby Dick quien le arrancó la pierna?"

"¿Quién te lo ha contado?", gritó Achab.

"Sí, Starbuck,
y la perseguiré más allá
del Cabo de Buena Esperanza,
más allá del Cabo de Hornos,
más allá del gran Maelstrom de Noruega,
más allá del fuego del infierno,
antes de darme por vencido.
¡Para ésto habeis firmado, marineros!
Para cazar a la Ballena Blanca por el mundo entero,
por todos los rincones de la Tierra,
hasta que escupa sangre negra
y quede boca arriba
con las aletas en el aire."


Gina abraza, entre llantos, al hermano pequeño de Fabrizio.

Toma 045



Acaba el primer acto.
Al principio del segundo Gina no ocupa su butaca, Fabrizio lo ve desde el palco y sale a buscarla por los pasillos vacios.


Te esperaba.

Te estaba buscando.

Se parece a un retrato antiguo.
Perfecta para ti.
Todos te envidiarán.
Sé que no te gusta.


No será como tú,...
muchas cosas no las entenderá,...
pero es buena.
Es sencilla.
No es mucho, pero es justo
lo que quiero ahora.


Va a terminar.
Será mejor que volvamos.
Este Macbeth es delicioso.
Ya lo ví el año pasado en la
Scala, pero aquí es distinto.
Debe ser por este teatro,...
quizá aquí la gente se lo cree de verdad.
Hace unos años la idea de ir a la ópera me hacía reír.
¡Qué aburrido es Verdi!
Verdi, Verdi,…
¡Nuestro amado Verdi!
¡No puedo soportarlo más!
Después de todo, él es todo lo que nosotros no somos. ¡Lo odio!
Prefiero a Mozart.
Bueno,... has llegado.
Adiós pues.


Era mejor de esta forma.
Para ti y para mí.
No había nada que hacer.
Sabes cómo soy.
Tú me has entendido mejor que cualquiera.
Por éso te fuiste, ¿verdad?
Fue justo.
Decidiste por mí también.
Sé cuánto te hice sufrir.
No creas que no lo sé.


Qué frío hace aquí.

Gina, ¿podrías enamorarte de mí ahora?

Toma 044



26 de diciembre de 1962
MACBETH
Inauguración de la temporada de ópera
Teatro Regio

La familia de Fabrizio esta en el patio de butacas. Fabrizio se sienta en un palco con Clelia y su madre. Cesare y la gente del partido en otro palco, las miradas se cruzan.
Gina llega para sentarse con la familia en el patio de butacas.


Madre de Fabrizio: ¿Vas a venir a la boda?

Gina: ¿Por qué no iba a ir?

¿Qué te parece que se casen tan pronto?
Parecen tan jóvenes.

¿Qué piensa Fabrizio?

Últimamente lo acepta todo.
Está muy cambiado.
Al menos que termine la carrera.

Se licenciará. Ya lo verás.
¿Ella dónde está?


El sexto palco de la segunda fila.
Es el palco familiar.

Uno... dos...
Es hermosa.
Mira.
No se ve a Fabrizio.
Está escondido.
Está escondido detrás de ella.


Soy muy feliz.


Toma 043


 
Fabrizio y Cesare siguen en la fiesta del Partido Comunista:


¿Qué hizo el partido por Agostino?

¿Y qué hiciste tú por él?
Estabas dormido y su muerte te despertó.
¿Por qué esperar que el partido haga lo que tú no supiste hacer?


Precisamente porque yo no supe hacerlo.

Estás en el exterior y crees estar más implicado que la mayoría.
Conozco a los de tu tipo...
Tu problema es otra cosa.
Si tuvieras más valor hablarías de Gina.


Gina, Gina,… Una vez me prestaste un libro.
Había una frase subrayada:
"Los hombres costruyen su historia en un entorno que les condiciona."
Me lo explicaste así:
"Los hombre actúan en un entorno que ya existe."
Los hombres construyen su historia, no el entorno en el que viven.
Yo soy la negación de esta teoría.
Debemos abrir los ojos.
Querías cambiarme y yo esperaba que lo hicieras.
En cambio, soy una roca, no cambiaré nunca.
Quería llenar a Gina de vitalidad.
En cambio la he llenado de angustia.
Una vez me contó ligeramente avergozada que tenía "fiebre nerviosa".
Yo tengo una fiebre diferente.
Una fiebre que me hace sentir nostalgia por el presente.
Mientras vivo ya siento que los momentos que vivo están lejanos.
Por tanto no quiero cambiar el presente.
Lo acepto como viene, pero mi futuro burgués yace en mi pasado burgués.
Para mí la ideología ha sido una jornada festiva.
Unas vacaciones.

Creía que estaba viviendo los años de la revolución pero, en cambio, estaba viviendo los años antes de la revolución.
Porque siempre es antes de la revolución cuando se es como yo.


Fabrizio anda entre las banderas comunistas, y comienza a recitar entre llantos:
Los comunistas se niegan a esconder sus opiniones y sus intenciones.
Declaran abiertamente que sus objetivos sólo pueden ser alcanzados mediante el derrocamiento violento.


Cesare un par de pasos por detras sigue el recitado:
Sólo mediante el derrocamiento violento de todo orden social existente.
Las clases dirigentes se estremecen con el pensamiento de una revolución comunista.


El proletariado sólo tiene sus cadenas que perder.
Tiene un mundo que ganar.
¡Trabajadores del mundo, uníos!

Toma 042



Fabrizio y Cesare siguen caminando por el Parque Ducale.


¿No cuentan las luchas, las huelgas, las disputas sindicales?

Las huelgas no bastan para mí,
ni el activismo sindical,
ni los 1º de mayo con las banderas rojas.
Tal vez en 1948.
¿Hoy quién está dispuesto a hacer huelga por la liberación de Angola?
Nómbrame a una persona que haya luchado en Argelia.
¿Quién toma las calles ahora si matan a un negro en Alabama?
Ni siquiera tomar las calles es bastante para mí ahora.
Quería un hombre nuevo.
Un mundo de hermanos que fueran padres para sus padres.
Ya sabes.


El proletariado tiene ideales, no lo olvides.


El proletariado sólo tiene un ideal irracional.
No es culpa suya, les permitisteis soñar con la dignidad burguesa y ahora quieren confundirse con la burguesía, vestirse como los burgueses. Quieren entender los entretenimientos burgueses, los libros burgueses.


Los trabajadores quieren mejorar su situación económica.
Lo cual me parece justo.


Al fondo vemos los personajes de la Toma 011.

Chico:¿Enore?¿Dónde has puesto los posters?

Enore: Allí detrás. Cerca de Castro.

Toma 041



Fabrizio y Cesare andan por un parque, todo esta engalanado de pancartas con lemas comunistas.


Al final del verano, cada año en el Parque Ducale...

FIESTA COMUNISTA


Siento que todo está mal, incluso esta forma de divertirse.

Llevas así toda la tarde, ¿qué pasa?

No tendría que decírtelo.
Creía que hablábamos el mismo lenguaje, que queríamos las mismas cosas.


Para divertirse la gente quiere ver de cerca a los cantantes.

Por éso está mal.
Y pensar que me he pasado medio verano en las reuniones del partido.
Aquí todo se está yendo a la mierda.


Ambos se detienen al lado de dos chicas.

Mujer 1: ¿Has oído lo de Marilyn? Pobrecilla...

Mujer 2: Quién sabe por qué lo ha hecho.

Mujer 1: ¿Qué ha hecho?

Mujer 2: ¿No has visto los periódicos?

Mujer 1: Se ha matado con pastillas.

Mujer 2: No me lo creo, debe ser un montaje publicitario.

Mujer 1: ¡Había una foto! Era preciosa.

Mujer 2: Aún así no me lo creo.

Mujer 1: Incluso ha salido en la radio.

El pueblo toma lo que se le da.
Me da miedo.


Mientras seamos nosotros los que den...

La gente acepta las cosas a ciegas. ¿Y si estamos equivocados?

Podríamos haber estado equivocados todo el tiempo.


De hecho, tú estás equivocado. No hablo de errores humanos...
En 20 años el pueblo no ha forjado una conciencia colectiva.


Tenemos pruebas de que existe una conciencia popular.
¡Una prueba concluyente!


Sé lo que quieres decir, pero los acontecimientos de julio del 60 no me bastan.
Las revoluciones de un día no servirán.

Toma 040



Gina espera en la puerta de la casa  de la famillia de Fabrizio con sus maletas.
Llega Cesare.


Buenos dias Gina.

Gracias por venir.

¿Quieres que llamemos a un taxi?

Caminemos si no te importa.

Ambos recorren Parma hasta llegar a la estacion, Cesare lleva la maleta de Gina.

Buen viaje.

Gina trata de recuperar la maleta, pero Cesare no se la da.

¿Por qué?

Te acompaño.

Ambos entran en la estacion.

Toma 039



Continuamos en Estanque Lombardo, Puck se adentra en el estanque mientras declama.

¡Ya no más río!
¡Basta de río!
Uno debe olvidarlo.
Nos dicen que nos despidamos de él.
Nos ordenan decirle adiós.
Vendrán aquí con sus máquinas.
Vendrán con sus dragadoras.
Serán hombres distintos.
¡Y el sonido de los motores!

Pintor: Los álamos... las vides...
¿Quién se asegurará de que
los álamos crecerán sin congelarse?

La maleza.
No quedará nada.
Las trampas de pesca...
No habrá más veranos.
Los canales...

No habrá más invierno.
Los sapos...

Puck le grita a un barquero en el otro extremo del lago.

¡También se ha acabado para ti!
¡Quítate de en medio, retírate!
¡Hunde tu barca!
También hablo por ti.
Ya no pescaremos más percas.
Ni siquiera pescaremos carpas.
Y los patos no volarán sobre nuestras cabezas.
No estarán atrapados en la mirilla de mi escopeta.
¡Ya no más estorninos!
¡Ya no más bandadas de ocas salvajes!
¿Veis, amigos míos?
Es aquí donde termina la vida y empieza la supervivencia.
Así pues adiós, estanque Lombardo.
Ciao.
Adiós, escopeta.
Adiós, río.
Y adiós,... Puck.


Plano general, desde lejos e ve a todo el grupo.

Cesare: Qué bonita luz.

Gina: Estamos todos dentro de ella.

Fabrizio en off:En ese momento me dí cuenta de que Puck había hablado por mí también.
Me vi reflejado en él dentro de unos años.
Tuve la sensación de que incluso para nosotros,
hijos de la burguesía,
no había escapatoria.

Toma 038


Continuamos al borde del Estanque Lombardo, Cesare, Puck, Gina, Fabrizio y el viejo pintor.

Cesare: Ésta es buena tierra, ¿verdad?

Puck: Es buena, pero está completamente hipotecada.
Para el 5 de mayo tengo que encontrar el dinero para el banco.
Es la fecha límite.

¿Cómo es posible?
¿Incluso el Estanque Lombardo?


Para esta fecha el año que viene quién sabe a quién pertenecerá el estanque.
Desde que murió mi padre, hace cinco años, todo se ha ido al cuerno.
Si hubiera previsto este desastre estoy seguro de que no se habría muerto.
¿Puedes imaginarme sin el pan asegurado?
¿Qué puedo hacer?
¿Buscar un trabajo?
Ni siquiera sé lo que significa esa palabra.
Mis padres decían que no necesitaba
un título universitario porque tenía la tierra
y la tierra nunca te traiciona.
¡Así que ahora soy tan ignorante como un campesino!
Me avergonzaría robar un salario.
Cualquier trabajo que hiciera sería como robar.
Escaquear una comida.


¿Cómo has conseguido comer hasta ahora?
La falsa sinceridad me hace reír.


¡Fabrizio!

Déjalo.

Es fácil hacer examen de conciencia cuando estás arruinado.
¿Por qué no lo hiciste cuando tenías el pan asegurado, como tú dices?


¡Eres un canalla, Fabrizio!


No, no. Fabrizio tiene razón al hablar así.
Podemos hablar abiertamente, ahora
que te has sincerado conmigo.
Es culpa mía, te he aburrido con un caso sin importancia.


No es un caso sin importancia.
Hay demasiados casos como el tuyo en Italia.


Éso es lo que no entiendes.
No entiendes lo que es la costumbre,
la costumbre del problema de uno mismo.
Por éso no estoy avergonzado.


La costumbre lo justifica todo.
El fascismo, Franco, el racismo...
Puedes acostumbrarte a cualquier cosa.
Pero dices:
"Por éso no estoy avergonzado."


Gina se encara a Fabrizio

Eres estúpido, engreído.
Hablas y hablas...
Crees que lo sabes todo, pero no conoces nada ni a nadie.


Cállate, no puedes hablar.

Gina abofetea a Fabrizio.
Puck la separa y comienza a dirigirse hacia el Estanque.

Toma 037


Orillas del estanque Lombardo un viejo pinta. A su lado un hombre de mediana edad observa. Por el camino llega Gina

Viejo Pintor: De niño solía encantar a las ranas.
Tal vez es incluso un insulto.
"¡Vete a encantar a las ranas!"
Mosquitos amistosos...
A lo mejor me reconocen.
¡Estos mosquitos son raros!
No me molestan.


¡Querido!
Mi querido amigo.
¡Puck mío!
De niña no te quería mucho y aún así me mimaste.
Ahora soy yo quien te quiere.
Y tú... no sé.
Ya no sé.


Puck: ¡Pequeña mentirosa, sabes que siempre te he querido!

Hagamos una prueba.
Mírame a los ojos.
Cuando ocurría algo siempre eras
el primero en entenderlo.


Querida, ya no confías en tu viejo amigo. Entonces, se acabó la antigua amistad.

Tengo un secreto.
Un gran secreto.
Si intentas adivinarlo dejaremos de ser amigos.


En lugar de éso, mira mis secretos.
La orilla del río, el estanque y Padova,

el pintor que es el único con el que aún puedo hablar.
Allí abajo el río Po, intentando esconderse
aunque siempre se puede sentir su presencia.
Toda esta gente en un solo día.
Ya no tengo la costumbre.

Por el camino se acercan Fabrizio y Cesare. Gina hace las presentaciones.

Se me había olvidado decírtelo, me están siguiendo.
Buenos dias, Cesare, Puck.
Fabrizio, mi sobrino.

Se estrechan las manos y bajan hacia el borde del estanque, junto al pintor.

Fabrizio y Gina se quedan atras, el la agarra por el brazo.

¿Por qué has venido aquí?

Déjame.

¿Has cambiado de gustos?
¡Eres rápida!


Gina corre hacia el grupo: ¡Ya voy!

Pintor: Estas ranas...
¡y hay algunas gigantes!
Hay ranas pequeñas, pero las que me gustan más son las enormes.

Puck y Gina se sientan en un tronco, Fabrizio y Cesare permanecen junto al pintor.

Me alegra verte otra vez, ha pasado mucho tiempo.

No has cambiado, pero sólo me buscas cuando estás enamorada.
Y equivocadamente...


Tú también estás igual.
Lo sabías en cuanto me viste.
Y va todo tan mal que todo lo que puedo hacer es escaparme.


No sabía que tenías un sobrino ya adulto.
Es de Parma, ¿verdad?
Puedes saberlo con seguridad por los zapatos.

Siempre se pueden conseguir zapatos ingleses en Parma.
Incluso durante la guerra, cruzábamos el Po para comprarlos.
Por entonces creíamos que era importante ser anglófilos.

Se gira hacia Fabrizio.

¿Cuál es su nombre?

Fabrizio responde: Fabrizio.

Toma 036


Fabrizio entra en casa y se va desnudando por el pasillo hasta su habitación, en el pasillo Gina sale a su encuentro en la puerta de su habitación.

¿Qué estás haciendo aquí?
¿A quién esperas?
¿Por qué sigues despierta?


¿Quién eres? ¿Maciste o Tarzán?

Quería ir a tu habitación.
¡Para abofetearte, partirte la cara!
No me importa, de todas formas.
Yo u otro, es lo mismo para ti.
Puedes hacer lo que quieras, eres libre.
¡Eres libre!
Quiero que lo sepas.
Se acabó.
Se acabó.


Se besan, mientras se dirigen a la habitacion de Gina


No, necesito hablar contigo.
Ven a mi habitación.
¿Por qué no me pegaste esta tarde?
La mirada que le lanzaste a ese tío…
Quién sabe lo que pensó...
Quería mi número de teléfono.
Le prometí que iría a ver un partido con él el domingo.
En Bolonia.
Entonces dejó de interesarme darle mi nombre y mi teléfono.
Así que se sintió engañado.
Se volvió loco.
¡Las cosas que me dijo!
Dijo todas esas cosas horribles sólo por un domingo.
Casi me golpeó sólo porque no quería darle mi teléfono.


Fabrizio esta tumbado en la cama y Gina sigue hablando




¿Qué piensas?
Era un hombre respetable.
Un hombre agradable, me dijo algunas cosas bonitas.
¿No me crees?
¿No te lo crees?
Es la verdad.
¡Crees que soy una embustera!
¿Por qué me fui con él?
Necesitaba hablar con alguien, porque es bueno.
Ya ni siquiera tengo claro qué estoy diciendo.
¡Soy idiota!
Hablo de cosas que no existen.
La verdad es que me trató como los hombres tratan a las putas.
Era un moralista.
Si quería castigarme tenía razón.
Porque me lo merezco todos los días.
Si hay un fuego, pienso que es culpa mía.
Si estalla una guerra, pienso que es por mi causa.
Si hay una tormenta, olvídalo.
Si tropiezo con la policía, lo primero
que les digo es que soy inocente.
No era alguien extraordinario.
Nunca conoces a hombres extraordinarios.
Además, odio a los hombres.
¡Los odio!
Con sus mujeres, sus niños, sus familias…
Tú me gustas porque aún no eres un hombre.
"Te escribo para decirte que la amo desde hace algún tiempo. Si le gusto, dímelo.
Puedo imaginarlo…
Y pensar que estoy aquí de vacaciones y, si estalla una tormenta, cae sobre ella y le hace daño sólo pensarlo me deja helado
y sigo…
afectuosamente tuyo, Massinelli."


Toma 035



Fabrizio vaga por la ciudad,
entra un cine donde ponen UNA MUJER ES UNA MUJER,
a la salida se encuentra con un amigo y se van a un cafe-pool.

Amigo:
Fue capaz de inventar a una mujer así.
Dentro de 20 años Anna Karina será lo que Louise Brooks es hoy para nosotros.
Representará toda una era, ¿verdad?
Ése es el milagro del cine para mí.
Nada te hace conocer mejor el año 1946 que el dúo Bogart-Bacall en "El sueño eterno" de Hawks.
Te aburro, ¿verdad?

No, perdona... estaba pensando.

En el cine también tenías la cabeza en otra parte. ¿verdad?

Ni siquiera recuerdo la película que he visto.
Acabo de entrar, he estado vagabundeando durante una hora.


Llegué a las 6. Ahora son las 10...
La he visto dos veces.

No puedo soportar algunas películas.

 "Vértigo" 8 veces.
"Te querré siempre" 15,
¿y vives sin Hitchcock y Rossellini?

¡Eres un adicto!
¿Me estás sometiendo a juicio?


Dices que Resnais y Godard hacen películas entretenidas.
"Una mujer es una mujer" es más comprometida que las películas de Lizzani, e incluso que las de Franco Rosi.

¡Estás loco! Explícate.
¿O me estás tomando el pelo?




 El cine es cuestión de estilo y el estilo es un problema moral.
No me escuchas, ¿qué pasa?

Estoy enamorado.

Entonces es una cuestión de contenido. Y ya no de estilo.

Nunca antes me había ocurrido.
No sabía lo que significaba estar implicado.


Cuéntame.

Estoy confundido.

 ¿Creías que el amor era una superestructura?
Una mujer es una mujer.
Ocurren cosas en la vida que no entendemos inicialmente, pero que son importantes y nos cambian.
Un "travelling", por ejemplo es estilo, pero el estilo es un principio moral.
Recuerdo un "travelling" de Nicholas Ray de 360 grados, que es uno de los más elevados momentos morales, y, por tanto, comprometidos, de la historia del cine.
Un "travelling" de 360 grados...

Eres un reaccionario.

 ... 360 grados de moralidad.



Tal vez debería reírme, pero no puedo.


Sólo soy un pelma que hace listas de películas, y esta noche necesitas estar solo.

Quizá tienes razón. Me voy.

Coge mi bufanda.
Hace frío fuera.

No importa.
¡Vivo cerca!


Quiero que la cojas.
¡Acuérdate, Fabrizio!
¡No se puede vivir sin Rossellini!

Toma 034



Vemos a Gina por las calles de Parma, se detiene en un quiosco y compra todas las revistas del mostrador. Hay un hombre la mira y la sigue por la ciudad.

Se cambia de escena y ambos salen de una pension.
Aparece, fatigado, Fabrizio:


 ¡Gina! ¡Leche, ya era hora!
¿Dónde has estado?
He estado buscando por medio Parma.


Éste es... ¿cómo te llamas? ¿Carlo?

El hombre dice timidamente: Luigi...

He ido a Otello, a Alpi, debajo de los arcos,...
por todas partes...


Fabrizio de repente se interrumpe, los mira, mira el cartel de la pension, se gira y se marcha.

Toma 033


Habitacion de Gina, noche, esta sola hablando por telefono.

¿Hola?
¿Eres tú?
¡Sí, soy yo, Gina!
No, te juro que no estoy en Milán.
Te estoy llamando desde Parma.
He recibido tu carta.
El tiempo es agradable y estamos bien.
¡Deja las trivialidades!
Mira por la ventana.
Ya hay luz.
Son casi las 4 de la mañana.
Estoy en una habitación que no es mía.
¡Esperando que llegue la mañana!
No, no estoy bien.
Ya sabes que no soporto
las habitaciones pequeñas.
Esta habitación...
¡No la conozco!
Está tan vacía.
¡Me da miedo!
Nada excepto 4 paredes blancas.
En mi casa, cerca de la cama,
¿te acuerdas?
Hay una lámpara encendida
toda la noche.
Aquí no hay ninguna lámpara.
¡Sólo un candelabro enorme!
Es culpa tuya,
que me has obligado a irme.
¡Tú eres quien me ha mandado aquí!
No es cierto
que no sea capaz de vivir sola.
Me tenías a tu cuidado,
¡teníamos que seguir!
Podía ir a verte todos los días.
Pero quizá tú no querías volver a verme.
¡Aquí no me conoce nadie!
Estaba en la cama a medianoche, pero en lugar de dormir empecé a oír todos los relojes de la ciudad.
La una, las dos, las tres en punto...
Porque siempre estoy aquí desvelada
También hay unos chicos que hablan debajo de mi ventana.
No se van a dormir nunca.
Sí, pero quién va a oírme si esta habitación está en la otra punta de la casa.
Lo siento, debo haber despertado también a tu mujer.
Ya casi está amaneciendo.
Creo que no llegaré a ser capaz
de dormir en esta casa.
¡Escucha!
¿Puedes oírlo?
Un coche que pasa.
Por supuesto, estoy mirando al espejo.
Un monstruo descascarillado.
No quiero peinarme el pelo.
Ya te lo he dicho.
¡Si pudieras verme la cara!
¿Un baño? ¿Ahora?
No tengo ganas.
¡Dices éso para deshacerte de mí!
De acuerdo.
No te enfades.
Por favor,... ¿crees
que puedo volver a Milán?
Estoy abriendo la puerta.
¡No cuelgues!
¿Me dejarás volver?
¿Puedo volver?

Toma 032

Continuamos en casa de Cesare.

¿Te acuerdas de Pavese?
La madurez lo es todo.
Hace unos días alguien vino a buscarme.
Me lo dijeron los vecinos.
Sobre las 10:30 de la mañana, estaba en el colegio.
Un chico en bicicleta, no dijo su nombre...
Me dijeron que era rubio...


¿Una bicicleta verde?

No lo sé, podría preguntar a los vecinos.

Era Agostino.

¿Agostino vino a verme?

Le había prometido que te lo presentaría.
Estaba preparado, ansioso.
Siempre quería que le hablara de ti y de nuestras discusiones.
Estaba preparado.
Creía que odiaba a todo el mundo, pero sólo se odiaba a sí mismo.
Es como si se hubiera matado.


Fue un accidente, no tienes derecho a hablar así.

Vivía solo.
Murió solo.


Lo peor que le puedes decir a alguien es que no te crees su dolor.

Toma 031

Interior de casa de Cesare. Fabrizio y Gina en el salon, entra Cesare

Era un chico simpatico, de Fidenza.
Inteligente, el que entendía más.
Lo se, soy ingenuo.
Durante 17 años he insistido con ese ensayo del 25 de abril.
Los italianos nunca han sido capaces de entender estas cosas.
Mejor, pueden entender, pero olvidan con rapidez.
Con demasiada rapidez.


Eras muy joven en 1945.
¿Ya enseñabas?


Fue mi primer año.
¡Qué año, 1945! ¡Tenía una enorme confusión en la cabeza!


Sólo vales para ordenar cosas en la cabeza de otra gente.

Orden...
No sabría qué hacer con tu orden.


Aceptas el mundo como te viene.

La vida no es orden.
Sería terrible si lo fuera...

No debemos... no podemos aceptarlo.
Queremos cambiarlo.

¿Qué puedes cambiar?
No puedes cambiar a una persona.
Ni siquiera a una.
Eso va por mí también, porque nunca cambiaré.


No vas al paso de la Historia,...
porque la Historia va en esa dirección.


La Historia es el tiempo, ¿no?
Monja, novia, viuda, solterona... ¡monja!
Sé que el tiempo no existe.

Éso es hermoso, pero no es nada nuevo.
Has leído a Proust y...


Conozco una historia más antigua que Proust.
Érase una vez que había un viejo sabio...
...como él...
Gina apunta a Cesare.
...que tenía un joven discípulo...
...como él.
Gina apunta a Fabrizio.
Vagaban por los campos.
Un día el viejo sabio le dijo al joven:
"Tengo mucha sed, ¿me darías un vaso de agua?"
El joven dijo: "Sí, claro."
Siguiendo el camino encontró una fuente.
Más allá de la fuente vio un pueblo,
un pueblo maravilloso que le fascinó.


En ese pueblo conoció a una chica,
¡misteriosa y extraordinaria como tú!
Se casó con ella, tuvieron muchos hijos y estuvo con ella durante 20 años.

¡Tramposo, ya te lo sabías!

20 años después apareció una plaga terrible.
Todos murieron y sólo él sobrevivió.
Para entonces ya se había hecho viejo.
Desesperado, empezó a vagar por el campo.
Caminó mucho y llegó al sitio en el que había dejado al viejo sabio.

¿Y a quién vio?

Al viejo sabio, que aún estaba allí sentado y le dijo:

"¡Te ha llevado mucho tiempo conseguir un vaso de agua!
¡He estado esperando toda la tarde!"
El tiempo no existe.
¿Entiendes?
Para el discípulo había pasado toda una vida.
Mientras que el viejo seguía esperando su agua.

La sabiduría nunca ha impedido que el pueblo se muera de hambre.

¡Ya estás hablando como un libro impreso otra vez!

Creía que vosotros dos siempre estabais de acuerdo.

¡Pues claro! Discutimos porque estamos de acuerdo.

Yo me aburriría.

Bueno, he entendido que los únicos con los que podrías discutir son aquellos que comparten tus ideas.

Soy un camaleón, las ideas de los demás me hacen cambiar de color.
¿Qué significa éso?


Tal vez estás tan segura de ti misma que puedes recibirlo todo sin perder nada.
Cesare se gira hacia Fabrizio que esta cabizbajo.
Fabrizio.

Tienes razón, hablo como un libro impreso.
Tengo que hablar como un libro impreso para ser convincente.
¡Pero no olvides que son los libros que me das! Y me los creo.

Toma 030


Interior de casa de Cesare, este desaparece por el vino. Fabrizio y Gina hablan.
Cuando estoy aquí me siento como si estuviera en mi guarida.

¿De verdad?

Eres la primera persona que he traído aquí, es un privilegio.

Gina juguetea con la radio: No funciona.

¿Estás segura?

Está rota.

Fabrizio se acerca: Mira.
Golpea la radio.

¡Eres idiota!
¡Destroza-radios!
¡No es tuya!


La radio comienza a funcionar.
Fabrizio se aleja y coge un cuaderno.

¿Qué haces?

Cierta gente hace cosas por pasión.
Su vocación es enseñar.
Pero él ha comprendido que sólo a los niños se les puede enseñar.


Fabrizio comienza a leer de un cuaderno:
"Nuestro profesor nos ha explicado que la palabra 'libertad' significa justicia y democracia. El 25 de abril del año pasado el fascismo terminó y es..."

Gina comienza a leer de otro cuaderno:
"La única obligación que tenemos con la Historia es reescribirla.
Cuando hayamos entendido completamente las leyes científicas que rigen la vida descubriremos que la única persona con más ilusiones que el soñador es el hombre de acción. Pero los hombres son esclavos de las palabras. Braman contra el materialismo, y olvidan que no ha habido ninguna mejora material que no haya espiritualizado el mundo. Y han sido escasos los despertares espirituales que no hayan desperciado las capacidades del mundo con esperanzas estériles."


"También nos explicó que tenemos democracia porque los partisanos murieron y que será difícil porque la democracia es como el campo, que necesita ser atendido todos los días.
Nuestro profesor es de la ciudad pero nos hace escribir sobre el campo."


"Ensallos" y "provlemas",
ambos mal ortografiados.

Toma 029

Interior casa Cesare. Estan Gina, Fabrizio y Cesare.

Cesare: Qué sorpresa, no te esperaba hoy.

Gina, este es Cesare.

¿Ésta es tu tía de Milán?

Sí, soy la tía de Milán.
Gina tose.

El humo, ¿eh?

Sí... ¡el humo!

Los hornos Franklin son todos así.

¿Vamos a quedarnos aquí de pie?

¡Perdón!
Venid al comedor.
¡No! Mejor no, es un caos terrible.
Señorita, Sientese.


Conozco a la chica que vive enfrente.

¿En la torre?
Yo también la conozco, Evelina.
La alquilan, son pobres.


Es amiga mía.

¿Qué hay para beber?

Tengo un poco de vino blanco dulce.
O algo de "Strega" o "Kummel".


No, se me sube a la cabeza.

Toma un poco de vino.

Es como el agua, muy ligero.
Te gustará.

Toma 028

Exterior de la casa de Cesare. Estan Gina y Fabrizio:

¡Yo no voy!

¡Tú te vienes!
Debes seguirme a todas partes.

Toma 027


SECONDO TEMPO

Toma 026



FINE PRIMO TEMPO

Toma 025



Fabrizio lleva a Gina a un pueblecito, ambos entran en una iglesia y Gina se sientra frente a un agujero.

Es una "cámara oscura", un truco con espejos.
Es mágico, pero es real.
¡Con todo, es mágico!


Gina mira al agujero mientras Fabricio sale corriendo.
Vemos una plaza en color y, por un lateral,
aparece Fabricio que corretea y hace payasadas.


Sé que eres feliz, pero no durará.
Fabrizio, siento que no durará.
Es inútil...
Al final me recordarás como si estuviera muerta.
Luego, después de un tiempo,...
me olvidarás por completo.
Terminarás por odiarme.
¿Se me puede echar la culpa?
¡Nunca te he prometido nada
y no puedes echarme la culpa!
Te quiero.
Te quiero a pesar de que nunca te lo diré.
Eres mil...
... diez mil veces...
¡mejor que yo!
Y no soy nada.
No valgo nada.
Robaría este truco que me permite
hablar contigo cuando no estás aquí.
¿Dónde estás?


Entra Fabricio corriendo:


¿Te ha gustado la película?
Bonita, ¿verdad?
Para ser "cinema-verite"no estaba mal.
En color...


Aquí los domingos venían a ver
la película sobre chicas que iban a misa.
Luego estaba la feria,...
los acróbatas, los osos danzarines.


No cambiaría este momento por ningún otro.
Incluso si ha pasado, no me importa.
Lo perdonaré.


No soy como tú.
No soy valiente, soy cobarde.
Nunca adivinarás lo que me gustaría.
Me gustaría...
... que nada se moviera.
Todo tan estático como en un cuadro.
Con nosotros dentro, también estáticos.
Mira.
Ya no más mayo,...
junio, julio,...
agosto, septiembre...
¡Septiembre!
Quién sabe dónde estaremos en otoño.
 

Toma 024


Gina y Fabrizio duermen en sus respectivas camas.

Titulos sobre impresionados:
En una mañana de Semana Santa, las campanas desencadenadas volaban por la ciudad.

Estaban profundamente dormidos.
Siguieron durmiendo.
Un gran escándalo porque en la casa todos estaban listos para ir a misa.



En el salon familiar la abuela leyendo periodico:
"Salan confesó en la cárcel: '¡Todo se desmoronó a nuestro alrededor!'
El General Salan fue llevado a la cárcel con las esposas puestas.
De repente..."


Padre: ¿Dónde está mi mujer? ¿Dónde está tu madre?

Fabrizio: Debe estar descansando.

Abuela: Los ravioli han salido mejor que en Navidad.
Habrá sido por el relleno.

Gina: Siempre se come demasiado en Parma.
Primero comes y luego hablas sobre lo que has comido.
Un doble esfuerzo, como comer dos veces.

Fabrizio: Piensa hoy, Domingo de Ramos, ¡mucha gente en Parma no se levantará de la mesa entre la comida y la cena!
“Las 24 horas del Lambrusco".


Padre hacia la abuela: Los granjeros estarán contentos, está lloviendo otra vez.
Nunca tienen bastante, ¿verdad, mamá? ¿mamá? ¿mamá?
La abuela duerme
¡Se ha apagado como una luz!

Gina pone musica.

Padre: Me voy a la cama. Despiértame a las 4.

Sigue la musica, la abuela duerme.
Gina y Fabrizio bailan y se besan.
Entra el hermano pequeño.

Gina hacia el hermano pequeño: Ahora podemos bailar.

Hermano: ¡Pero no sé!

Gina: ¡Venga, vamos a bailar!

Hermano: ¿Cómo voy a bailar? ¿como un oso danzarín?

Toma 023



Gina y Fabricio hacen el amor en un cuarto. En el suelo entre las sombras.

Despues ella se levanta y se viste.

Incluso querías ver cómo me vestía.
Mientras me pongo las medias.
Mientras me pongo las bragas.
¡Que cosa mas extraordinaria!
¿Te he decepcionado?
¡Dí la verdad!


No seas graciosa.
Se puede amar incluso esas cosas que las mujeres suelen esconder.


Tu madre es más alta, es distinta.

Olvídalo, Gina.

Está hecha como yo.

¡Porca miseria, está lloviendo fuerte!

También es culpa tuya, ahora eres un hombre.
Somos iguales.


Una Semana Santa con lluvia...
¡Qué aburrido!


Cuando llueve a esta hora empiezo por tirarme a la cama.
¿Por qué me has puesto la mano en la boca?
¿Te molestaban mis gemidos?


No quería que nos oyeran.

¿Quién podría oírnos?

Allí. Si estamos callados podemos oír levantarse a las mujeres.


¿Qué mujeres?

¡Las doncellas y la abuela!

¿Estás loco? ¿Dónde estamos?

En la parte de atrás del edificio.
Antes era una imprenta, ahora está vacío.
Solía jugar aquí, solo.
Me alegro de que ocurriera aquí.
¿Lo sientes?


¡No!

¿Quieres irte a casa?

¡No!

¡Espera, Mira!
Ven a ver.

Leemos en un cartel Giambattista Bodoni.
Ese nombre solía darme risa.
Me hacía pensar en Laurel y Hardy.
Me lo imaginaba como un hombre gordo.
El Sr. Bodoni...


Toma 022


 
Se alternan escenas de Gina y Fabrizio revolviendose en sus respectivas camas.

Toma 021



Gina y Fabricio en el hall de la casa de familia, entran en silencio.
A Gina se le rompe el collar y las perlas ruedan por el hall.


¡Mi collar!

¿Qué pasa?

¿Me traerá mala suerte?

Mañana te compraré uno nuevo.


Ambos se besan.
 

Toma 020



Gina en off mientras vemos una verja pasando y viejas mansiones de Parma.

Primero,... perdóname.
Y, por favor, no hagas preguntas.
Estoy muy sensible. Me siento
como si estuviera en la cárcel.
No sé si sientes curiosidad
o si es otra cosa, algo más.
Ya me he fijado en que te has fijado.
Tu cara de pronto se ensombrece,
y luego se ilumina de pronto.
Sólo hay una cura para mi dolor.
Los otros.
La gente... Tú.
La "medicina del aburrimiento"
me ha conducido hasta aquí.
Desde el lejano Milán.
Corriendo en paralelo con
las mansiones que relampaguean al paso.
Las nubes persiguen otras nubes.
Tú me persigues mientras te persigo.
Mi sobrinito de Parma.
Sin decir nada te lo he contado todo.
No hagas preguntas.
No hagas preguntas...


Toma 019



Fabrizio sale de casa de Cesare.
Se encuentra a Gina y esta comienza a correr, Fabrizio la sigue.

¡Gina, por favor! ¡Háblame!

Gina llora mientras Fabrizio la abraza:
Lo siento.
Lo siento.
Nunca había ocurrido antes.
No me siento bien.
Lo siento.

 

Toma 018



Gina y Fabrizio en la puerta de Casa de Cesare.


¿Qué haces?¿No vienes?

Vete tú, yo me quedaré al sol.

Le dije a Cesare que vendrías.

¡No! No me hagas esperar una hora.

Sólo diré hola.

Gina se queda sola sentada en un murete.
Caen piedrecitas cerca de Gina, viene de lo alto de un torreon.


¡Te he visto!
Es inútil esconderse.


Asoma una niña:
Estoy encerrada.

Baja, o se lo diré a tus padres.

¿Cómo? Se han ido todos.
Aquí no hay nadie.


Gina se acerca al porton de la casa:
Sé que estás ahí.
¡Sal!
¿Por qué no respondes?


La niña asoma en lo alto del muro:
¿Dónde ha ido tu novio?

¿Por qué no te peinas?
Pareces una bruja.
Tienes un pelo tan bonito.


Esta es la calle de los novios.
Conozco un sitio bonito.
Hay muchos árboles.
¿Quieres que te lo enseñe?
¡Lucia cose el lino,
da la vuelta al papel
y ve a Arlequín!
Arlequín salta y baila...


¿Quieres enseñarme éso?
¿Cómo es?


Es Lucia que cose el lino,...
da la vuelta al papel...

(La niña sigue cantando)
... y ve a Arlequín...
¿Cómo te llamas?

(La niña sigue cantando)
¡Para!
(La niña sigue cantando)
¡Para!
(La niña sigue cantando)
Basta.

Toma 017



Suena Ricordati, una cancion de Gino Paoli.
Fabrizio y Gina se buscan entre la multitud de la plaza en Parma.
Se encuentran y van de compras.

 

Toma 016


Un pequeño quiosco-café anochece:

Siempre es un error volver.
Las cosas nunca son lo mismo.
Ni la gente, ni los lugares...
Qué tardes tan largas.
Qué largas son las tardes en Parma.
Esta noche vuelvo a Milán.

Todo lo que me queda es Cesare.
Al menos está aquí.
Me siento como un gorrión en Piazza Grande.
Los que picotean debajo de la estatua de Garibaldi.
¡Cesare es mi Garibaldi!
Incluso él tiene un pedestal.
Me quedaré muy solo si te vas.
¡Pero no lo harás!


A las tías deberían respetarlas
y dejarlas en libertad.


¡Es tan difícil que te entiendan!
Debes permanece por mí,
pero debes quedarte por ti misma.


Comprendo.
Debo quedarme para aprender italiano.
Luego me iré.
Para siempre...


Pero ahora tienes que fingir que me necesitas.

Es una mentira...
... pero lo haré.

Toma 015


Seguimos fuera de cementerio, Gina se pone varios modelos de gafas estramboticos que va sacando del bolso.

¿Por qué estás tan callado?
¡Habla!
No me mires así.
Es inútil, ¿qué puedo hacer?
¡Quería hacerte reír!
No pienses más en ello.
¿No lo entiendes?
¡Si te lo digo es porque lo sé!
Incluso en el funeral... de mi pad...
De tu abuelo.
He soñado con su muerte a menudo.
En el sueño yo también me moría.
Pero me lo maginaba de una manera diferente.
Porque la realidad es mucho peor.
Uno piensa en ello, se prepara para ello.
Uno se prepara
...¡y entonces no es capaz de afrontarlo!
No se puede encajar esa clase de dolor.
Lo habrías entendido.
Ni siquiera me vestí de negro.
No creí que importara.
Estaba tan cercana a él.
Es asombroso hasta qué punto te sientes viva
cerca de la muerte,
hasta qué punto no puedes compartir
la muerte con los muertos.
Entra con ellos en su ataúd.
¡Te sientes más viva que nunca!
Necesitas moverte.
Hablar.
Mover los brazos, las manos...
Y yo quería consolarte.


Toma 014


Los padres de Fabrizio se bajan del coche, frente al cementerio, el sigue dentro sentado atrás con Gina.
El padre abre la puerta de Fabrizio:

Vámonos. Ven, Fabrizio.

Yo no voy.

¡No te pongas así!
Vete, yo me quedo con él.


Gina y Fabrizio se quedan solos en el coche.

¿Qué estás haciendo?

Nada...
Busco una salida de aquí porque
no te das cuenta de que existo.


¿Qué haces todo el día en Milán?

Nada...
Transmito pensamientos.
¡No fallo nunca!
Toco el triángulo.
Me baño 3 veces al día.
Siempre lloro,...
siempre me río.

La última vez que nos vimos fue en otro funeral.
No hablamos, me fui sin despedirme de ti.
Me ayudaste con el abrigo, ¿te acuerdas?
He estado todos estos años en Milán, ¿dónde creías que estaba?
A veces hablaban de ti.
Eras pequeño y yo estaba creciendo.
¡No creo que vaya a crecer más!
No me gustan los mayores, los adultos, nunca son atractivos.
Ni siquiera yo soy atractiva.
Ni un poquito.
¡Tú tampoco! ¡No escuchas, pero al menos podrías mirarme!


¿Sabes montar en bicicleta?

¡Pues claro, antes corría!

¿Alguna vez te escapaste de casa?

No lo necesitaba.
Basta con quedarse en casa cuando los demás salen.
Y si los demás se quedan en casa...
...¡entonces tienes que escaparte!
Me hice famosa por cosas así.
Pero ya no impresionan a nadie, todo el mundo se ha acostumbrado.
Lo siento...
"Agostino era rubio. Su pelo era como las plumas de un canario."
¿Es eso lo que dijiste?
Me gustaría que alguien hablara de mí como tú hablas de él.
Pero no ocurrirá nunca.
Así que lo hago yo misma.
Lo siento.


Estas condolencias llevan tanto tiempo.
¿Qué dicen?
¡Las mismas frases hechas de siempre!

¿Por qué no te gustas a ti misma?
¿Por qué no te gustan los adultos?


¿Quién te ha dicho eso?
Me gustan mucho.
Alto, rubio...
No es cierto que sepa montar en bicicleta.

Me caigo.

Toma 013



El coche familiar, a la puerta del cementerio.

Fabrizio en Off:
Cómo sufriría si viera a toda esta gente que ha venido a verle muerto.
Estos conocidos vestidos de negro.

 

Toma 012


En casa de Fabrizio, la mesa esta puesta tras la comida, solo estan Fabrizio y Gina.

Agostino era rubio, de pelo fino.
No parecía pelo.
Se parecía más bien a las plumas de un canario.
Tenía una perilla rubia y rasgos finos.
Como un noruego, pero con ojos de loco.
Como un autoestopista de esos.

Sabes que todavía estoy aquí.

Agostino cambia de escuela todos los años.
Incluso dos veces al año si le expulsan.
Sus padres dicen que todos los internados son iguales.
Todos son buenos, siempre que estén en Suiza.
Sólo tiene 20 años, pero es una leyenda viva.
La gente decía de todo sobre él, era como un mito.
Incluso Agostino creía en su propio mito.
A veces utilizo las palabras de Cesare, en vano,
con la esperanza de que sean más claras que las mías.
Y pensar que ni siquiera yo, con la pretensión de ser su profesor,
he entendido jamás nada acerca de Agostino.
Se escapaba con frecuencia.
¿Dónde iba?
¡Ya era mucho si llegaba a Bolonia o Milán!
Cuando volvía le prestaba mis libros.
Todos inadecuados para él.
¡Pobre!

Toma 011


Al borde de una charca un monton de ropa en el suelo. Un policia la recoge. Luego intenta meter la bicicleta de Agostino en el asiento trasero de un coche, no entra, un policia se lamenta y se dirige a Fabrizio:

Policia: Es imposible, no sirve.
Llévatela a casa.
Tenemos que irnos. Lo siento.


Fabrizio se acerca a la charca donde se bañan unos niños y pregunta:
¿Quién se ha ahogado?

Niño saliendo del agua: El hijo de Bertoli.

Fabrizio agarra al niño: ¿Lo has visto?
¿Te parece justo? Debe de haber hablado con alguien.


El niño llama a un camion en la otra orilla: Enore ¡Por aquí!
¿A quién llamas?

Niño: A mi hermano mayor.

Enore cruza la charca a nado:
¡William! He encontrado trabajo.
Niño: ¿Dónde?
Enore: Por aquí, cargando camiones. Estoy empapado.
¿Has estado antes aquí?
Enore: Pues sí.
Entonces lo habrás visto todo.

Sí, lo he visto todo.
Allí, donde el agua es más profunda.
Estábamos aquí, hablando.
Él estaba de pie donde tú estás ahora.
Me preguntó: "¿El agua está fría?"
"Al principio sí, luego te acostumbras."
¿Es usted un familiar?

No, un amigo.

Dijo: "Acabo de comer."
"No pasa nada si acabas de comer, luego sí que está mal."

Los chicos llaman a Enore y a su hermano para irse.

Enore: ¡Ya voy!
Esos chicos siempre nadan después de comer.
Nunca ha ocurrido nada.
Parece que los caballeros son más delicados.
Se quedó allí de pie en calzoncillos
y yo me reí porque se le estaban congelando los pies.
Se fue para allá, al lado del pilón.

Entonces te habló. ¿Te contó algo?

Me dijo: "es mi primer chapuzón de este año."

Enore y su hermano se alejan en bici.

Fabrizio al niño: ¿Cómo te llamas?

Niño: William.

Fabrizio: ¿Enore? ¿Cuántos años tienes?

Enore: 17.

Fabrizio: ¿Dónde vives?

Enore: En las chabolas.

Toma 010


La habitación de Gina por la noche,
ella entra, se quita el abrigo y los pendientes,
se sienta en la cama y comienza a extender fotos por ella.
Son fotos de su infancia y juventud, las pone en fila.
Una a una les da la vuelta.

Toma 009


La casa de Fabrizio, su madre recibe a su hermana (Gina) en la puerta:

Madre: Tienes buen aspecto.
Gina: Tú también.
Madre: Me gusta el peinado que llevas.

Ambas recorren el pasillo y entran en el salon donde esta el padre de Fabricio y su hermano pequeño, dormido en la mesa sobre una libreta.

Padre: ¡Mira quién está aquí!
Gina: Hola, Domenico.
Padre: Bienvenida. ¿Cómo estás?
Gina: Bien.
Padre: ¿Has tenido buen viaje? ¿Cómo está el tiempo en Milán?
Gina se acerca y acaricia la cabeza del niño dormido: ¡Antonio!
Madre: Se ha quedado dormido mientras hacía los deberes.

Entra Fabricio y besa a su tia.

Fabrizio: Hola Gina.
Gina: Fabrizio.
Fabrizio: ¿Cómo estás?
Gina: Bien.
Fabrizio: Tengo que salir, tengo una cita.
Padre: ¡Con tus camaradas! ¡Camaradas y además tarta!
Fabrizio: Sí, exacto. Hasta mañana. Ciao, tía.
Madre: ¡No llegues tarde!
Fabrizio: Bien, ciao.

Toma 008


Fabrizio camina solo por la calle, suena el timbre de una bici en un porton cercano.
Sale Agostino montado en su bici y al ritmo de una musica circense hace cabriolas con la bici, cayendose.

Quédate aquí
se cae
¡Esta es por mi padre!
se cae
Y esta por mi madre.
se cae
¡Y esta es por mí!

Fabrizio se acerca a Agostino

¿Cuál es el problema?

¡El vino es bueno!

Venga, vámonos al cine a ver "Río Rojo".

No, tienes que ir a ver a Cesare.
¡Vete, no puedes llegar tarde!
¡Vete, te está esperando, vete!


Agostino se aleja musitando:

Mierda, Mierda, Mierda...

Toma 007

Fabrizio y Agostino conversan, al borde de un rio con una gran reja.

La gente que huye de casa
me hace reír,los que quieren escapar.


¿Por qué?

Porque es infantil.
Lo que estás haciendo es demasiado fácil.
Te rechazas a ti mismo, te quejas, huyes.
Tienes que luchar desde dentro.
Quieren atarte y corres.
¡Pero hay otra forma!


¿Cuál?
No soy capaz.
Irme de casa ya es mucho para mí.
¡Y no te rías de mí!


Si piensas que tu padre es un ladrón,
un oportunista,
un hipócrita,
que tu madre es idiota.


¡Nunca he dicho eso!
Lo entiendo.
Puede que mi padre sea un ladrón y mi madre idiota,
pobre mujer, tan tonta que no alcanza a entender nada ni a nadie,
¡pero tú cállate, entiéndelo, y cállate!
¿Qué derecho tienes a juzgar a los demás?


Agostino se aleja tirando de su bici, se gira y grita:

Y tú, ¿tú qué harías?
¿Qué crees que estás haciendo?

¿La revolución?

Toma 005


Sigue la voz de Fabrizio sobre Parma:
Clelia.
Siempre habíamos ido paso a paso, estábamos hechos el uno para el otro.
Pero Clelia es la ciudad.
Clelia es esa parte de la ciudad que he rechazado.
Clelia es esa dulzura de vivir que no quiero aceptar.


Agostino espera a Fabrizio en la puerta de una iglesia:
¡Fabrizio! La he encontrado, está aquí con su madre.

Fabrizio entra en la iglesia y entre las columnas mira a Clelia:
Por eso, en un último y desesperado acto de amor,
he mirado en todas las iglesias,
busca
ndo a Clelia.

La encontré y quise mirarla por última vez.



 

Tutti i personaggi e gli eventi di questo film sono immaginari. Ogni riferimento a fatti, cose e persone della vita reale e puramente casuale